Abstract:
El patrimonio puede considerarse como un tipo de apropiación hegemónica de un pasado atribuido a la nación, que ha conseguido establecerse como forma discursiva dominante sobre los objetos (Smith 2006, Kirshenblatt-Gimblett 1995). En recientes debates se ha cuestionado la aparente neutralidad del concepto de patrimonio, su instrumentalización y las consecuencias en la invisibilidad de las comunidades contemporáneas que viven cerca de los sitios arqueológicos (Andrade 2014, Rivera 2012). Así como la manera en que los relatos totalizantes de la nación pueden ser interpelados desde narrativas colectivas locales de pertenencia y desde la apropiación de objetos culturales.