Abstract:
El presente estudio plantea que el arte puede ayudar en el proceso de salvación en su dimensión histórica. Para sostener este argumento, empieza definiendo el campo y la importancia de la estética teológica. Después, hace un análisis trascendental de la experiencia estética, con base en la obra del artista ecuatoriano Eduardo Kingman. Esta experiencia trascendental por medio del arte es interpretada luego en clave de liberación, para proponer que el arte es una praxis que puede ayudar en el proceso de liberación de los pobres y excluidos de la sociedad. Teológicamente hablando, el autor sugiere que es Dios quien actúa en el proceso de liberación por medio del arte.