Abstract:
Con el auge de los nacionalismos étnicos, los políticos han identificado la creación de un enemigo común, los migrantes, como un elemento clave que conlleva la legitimación y el establecimiento de plataformas para nuevos rostros políticos. Esta lógica perversa se apoya de discursos políticos, medios de comunicación y redes sociales que, desde el apego a una nación, desdeñan lo ajeno a su cultura y desvirtúan la imagen del migrante, en este caso el que va a Europa. En la obra de Mudd, The Relationship Between Immigration and Nativism in Europe and North America, se revisan los efectos directos a través de las políticas migratorias; mientras que los efectos indirectos no son del todo claros. De ahí que en este trabajo se pretenda identificarlos en el nivel identitario. Entre los resultados se encuentran la modificación de las cogniciones sociales y la instauración de la criminología mediática, encargada de direccionar los sentimientos negativos al culpable de turno y maximizar la teatralidad con la creación de héroes con el deber de castigar o, a su vez, endurecer las sanciones.