Abstract:
En este ensayo se relacionan las posibilidades simbólico-evocadoras que tiene la naturaleza en la poesía del ecuatoriano César Dávila Andrade y el colombiano Aurelio Arturo, ante la desmesura del espacio que surge entre el presente de la evocación y el mundo evocado. Así como también la interiorización sensual y emotiva de la naturaleza en el yo lírico. De esta manera la evocación de la naturaleza fija y hasta petrifica el recuerdo, lo eterniza y evita su evanescencia del mundo evocado. En los dos poetas se puede apreciar una transfiguración simbólica de la naturaleza para evocar el mundo de la infancia y la intimidad familiar. En los dos autores es esencial la presencia de la madre, unida al paisaje rural cotidiano.