Abstract:
Con Evaluación educativa criterial y valoración de la persona, Querubín Patricio Flores realiza un certero análisis de lo que los profesores realizan en la clase. El héroe principal del libro es la persona y los protagonistas, estudiantes y docentes, que con prácticas pedagógicas tradicionales unas e innovadores otras, buscan acciones educativas transformacionales. De hecho, siempre estamos en tránsito porque las evoluciones culturales son lentas. Sin embargo, los ritmos del devenir se han acelerado y si antes un cambio tomaba varias generaciones, hoy una generación vive numerosos cambios. El libro deja transparente la diferencia entre educación e instrucción. Si bien los descubrimientos nuevos como el teléfono, la televisión, el automóvil, comunicación satelital, la internet, las redes sociales y el mundo virtual han cambiado el comportamiento, no cambia en nada la experiencia última que los seres humanos tienen de sí mismos. “Todo lo que educa instruye, pero no todo lo que instruye, necesariamente educa”. La evaluación educativa es resultado de “observaciones cuidadosas y experimentos controlados”. Querubín está convencido de que es posible superar los problemas del quehacer educativo que plantea nuestro moderno mundo de vida público y, sobre todo, las dolorosas durezas de las prácticas pedagógicas de ciertos docentes hic et nunc.