Description:
La Defensa militar ha sido el interés clave en las relaciones interestatales desde el siglo XVII; y desde el XIX uno de los factores que más contribuyó a la integración nacional en América Latina a través del servicio militar, apoyado en el sentido cuasi religioso que suscitó el patriotismo. Ya en el siglo XX el patriotismo presentó facetas más funestas llevando a la muerte a millones de jóvenes en las dos guerras industriales. Con la amenaza ideológica, el mundo se partió en dos mitades durante la guerra fría, y, al contrario de las veleidosas alianzas dinásticas de siglos anteriores, enfiló un más rígido posicionamiento de los estados en materia de defensa. Mediadas por una compleja estructura supranacional, la ONU, convivieron en occidente el TIAR, la OTAN, y otros arreglos basados en lealtades más prioritarias. Los estados pequeños, como es el caso de América Latina quedaron incluidos en el TIAR –a partir del temor a la incertidumbre, más que en la convicción - por hablar solo de occidente. Ya en el siglo XXI, valores de segunda generación como los derechos humanos, la paz y el bienestar humano, la superación de la pobreza, son los que guían el impulso a la integración y solidaridad nacional y global. No es arriesgado decir entonces que ellos han contribuido a relativizar la función de la defensa y a cambiarla de manera fundamental. Ya no se dirimen los intereses más pecuniarios, sino que se buscan otras legitimaciones tales como las misiones humanitarias. Por estos días los líderes occidentales más poderosos ensayan la proyección mundial de sus estados a través de la defensa de “sociedades civiles” atropelladas por poderes totalitarios. No lo hacen en solitario; comparten responsabilidades con intensos problemas. No solo es cuestión de un gran poder militar y una asombrosa tecnología, hay que tener justificación en valores más elevados, actuar dentro del esquema de guerra en escenarios que nada tienen que ver con los conceptos clásicos, definir un objetivo estratégico, concordar en los elementos tácticos. ¿Quién comanda? ¿Cuánto dura la operación?