Abstract:
En el Ecuador la política educativa en tiempos de la Revolución Ciudadana surge como la decisión de revisarla y repensarla desde la ideología, la filosofía y el enfoque pedagógico-crítico, entonces es pertinente mirar la propuesta educativa de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador en la arena social y política propuesta por el gobierno de corte socialista, para quienes no son extraños los términos “emancipar”, “decidir” y “controlar” con celo el cumplimiento de un modelo educativo acorde con su modelo de gobierno. Entonces es pertinente referirse a Michel Foucault y la educación panóptica (Vigilar y Castigar), a Theodor W. Adorno, con una frase que interpela ¿Tiene sentido educar después de Auschwitz? (Educación para la Emancipación); a Paulo Freire con sus reflexiones sobre la educación bancaria y el llamado a la toma de nuestras propias vidas en sus cinco pedagogías (del Oprimido, de la Esperanza, de la Autonomía, de la Indignación y de la Tolerancia); a Bourdieu y su capital cultural y el habitus (La Reproducción, Homo Academicus); Gramsci y la decisión de hacer educación en interdependencia con el Estado, entre tantos, que sirven de referencia para emprender con la revolución educativa con énfasis en el pensamiento educativo crítico fundamental para re pensar la escuela. Entonces tomaremos de algunos de estos conceptos de los autores aludidos para reflexionar y contrastarla con el modelo propuesto por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y su Modelo Pedagógico Ignaciano, desarrollado por Ignacio de Loyola en el Siglo XVI y que permanece vigente, en la temporalidad y en los cinco continentes, ¡generando profesionales exitosos en sociedades fracasadas! Luis Ugalde, s.j.