Abstract:
En el presente artículo se reporta el hallazgo de varios contextos arqueológicos tempranos descubiertos e investigados recientemente en el noroeste de la ciudad de Quito, en el sector urbano denominado Rancho Bajo. Se trata principalmente de un cementerio relacionado con una superficie de uso de muy antigua fecha para la región, que presentó también un área de actividad dedicada a la talla de obsidiana. Los datos estratigráficos, así como las dataciones radiocarbónicas, ubican estos contextos en un momento de transición (3600-3400 cal. AP) entre el periodo Precerámico y el Formativo Temprano. Este último se consideraba, a través de los materiales culturales de filiación Cotocollao, el asentamiento sedentario más antiguo de Quito, caracterizado por la presencia de cerámica desde su inicio. Los hallazgos de Rancho Bajo muestran una ocupación sedentaria acerámica anterior estratigráficamente a la ocupación de la fase Cotocollao y dan razón, de esta manera, sobre los primeros quiteños conocidos hasta el momento. En el texto se discuten aspectos cronológicos y terminológicos que concluyen en la necesidad de añadir un nuevo periodo en la tabla cronológica quiteña.