Abstract:
La Pontificia Universidad Católica del Ecuador, a través de su escuela de Arquitectura, plantea la sostenibilidad como uno de los ejes fundamentales del aprendizaje, desde la conciencia de la grave situación ambiental que el excesivo consumo de energía en las edificaciones provoca a nivel global. En este sentido, la iluminación natural (IN) y su aprovechamiento constituyen un aspecto imprescindible para el diseño de espacios interiores, dado que no solo brindan confort y salud, sino que también influyen directamente sobre el comportamiento de las personas y el consumo de energía. El clima y las condiciones físicas de un emplazamiento afectan a la incidencia de la IN, definiendo la forma en que se construye la arquitectura local. La ciudad de Quito, emplazada sobre los 2850 msnm en latitud 0° y encajonada en la cordillera de los Andes, cuenta con unas condiciones de incidencia solar particulares, debido al dinamismo de las condiciones de cobertura y densidad de la nubosidad. Sin embargo, en la actualidad todavía son escasos los diseños arquitectónicos en la ciudad que consideran de forma técnica aspectos de IN. La normativa vigente en materia de arquitectura solo contempla de forma superficial algunos aspectos y recomendaciones para el diseño de espacios arquitectónicos interiores que fomentan y fortalecen la utilización de la IN. En este caso, la metodología aplicada consiste en un trabajo grupal de investigación, en el que los estudiantes adquieren nociones fundamentales de bioclimática aplicada a la arquitectura, climatología local, incidencia e importancia de la luz directa y difusa en la arquitectura, geometría solar y dinamismo de las sombras a través del tiempo. El objetivo es aplicar los conocimientos adquiridos en un caso de estudio, conjugando las siguientes variables: destino de uso del espacio, orientación y tiempo predominante de utilización de este. Estas variables se analizan en un aplicativo modificable simplificado de estudio de IN para Quito, en el que se consideran las características físicas de la ciudad, permitiendo al diseñador determinar el tamaño adecuado de las aperturas verticales acristaladas, adaptándolas a la realidad de las condiciones climáticas de la ciudad, al espacio específico y su uso. De este modo, los estudiantes pueden visualizar de forma clara si las aperturas planteadas generarán en el usuario sensaciones de penumbra, confort o deslumbramiento, así como los períodos horarios en que se dan estas condiciones. Considerando las características climatológicas y físicas de Quito, el predimensionamiento lumínico natural ayuda a arquitectos y diseñadores, inclusive en etapa de pregrado, a generar espacios arquitectónicos coherentes y contextualizados desde el punto de vista de la IN y que permitan maximizar su uso y reducir el consumo de energía. Este proceso refuerza la importancia que tiene el planteamiento de acristalamientos en arquitectura en altura y latitud 0. Se establecen además las orientaciones de aperturas acristaladas más y menos favorables para Quito, así como los rangos horarios de mayor y menor incidencia y variabilidad de radiación solar, todo lo cual podría ser incluido en normas técnicas sobre diseño arquitectónico para la ciudad de Quito. Por último, se determinan los periodos temporales con mayor probabilidad de cielos despejados, semi-cubiertos y cubiertos, los cuales afectan especialmente a la incidencia de luz solar en un espacio interior.